Cuando llegué no tuve esperanza alguna, encaraba la marcha iniciada con sorpresas puras, comparaba la historia y fascinado me ocultaba. ¡Silencié todo! ¿La vida era eso de antes?
Desnudé la primera necesidad. Todas las palabras quedaron atascadas por querer salir al tiempo. Pensé en alguna vez aquí también... atiborrado de palabras, canciones y momentos que por violencia contra el mundo jamás se vale compartir, ¡Todo lo que es bonito está dentro!
En tres días los planes que tenía cambiarán.
Ari se abruma... pero espera, quiere, siente, vive... sonríe porque podría no volver solito a casa.