... que del amor, del sentimiento impersonal que sólo se tiene si se vive, no quise saber más.
Sólo basta golpear el sol, verle desbordar de la escena en mis ojos y escapar como fantasma. Seguir la línea con un destacamento liviano que marca el horizonte de rocas y zigzags despierta... ¿Para qué algo a mi lado, para qué dañar como antes debí empecinarme por no hacerlo si con evitarlo también se hace?
He sacado todos los fantasmas, todas las pesadillas. Las veo andar en fila como todas las veces que les sonreí. No me importa qué perdí, qué perderé. Me duele mi hoy, lo grita el presente. Nada es más fascinante que caer sin frenos de la altura, cerrando los ojos entre aplausos, maullidos de gatos y viento gélido con gotas frías.
Lo que da vida debe ser irreemplazable, lo que das te quita el alma. Hoy dice que mañana no tendré ganas. Mañana insiste en que ni de amor vendrá ni de soberbias ni pesadumbres.
Sólo basta golpear el sol, verle desbordar de la escena en mis ojos y escapar como fantasma. Seguir la línea con un destacamento liviano que marca el horizonte de rocas y zigzags despierta... ¿Para qué algo a mi lado, para qué dañar como antes debí empecinarme por no hacerlo si con evitarlo también se hace?
He sacado todos los fantasmas, todas las pesadillas. Las veo andar en fila como todas las veces que les sonreí. No me importa qué perdí, qué perderé. Me duele mi hoy, lo grita el presente. Nada es más fascinante que caer sin frenos de la altura, cerrando los ojos entre aplausos, maullidos de gatos y viento gélido con gotas frías.
Lo que da vida debe ser irreemplazable, lo que das te quita el alma. Hoy dice que mañana no tendré ganas. Mañana insiste en que ni de amor vendrá ni de soberbias ni pesadumbres.