Tengo una vida. Una fe. Un amor. Un clamor.

Tengo una vida,
De padre y madre hermosos, inteligentes y entrañables.
Perros, gatos y artefactos, una casa grande, un colchón blando.
Tengo caminos escuetos, donde a veces descanso.
Tengo mil sonrisas, mi familia y mis cantos.

Una fe, llana y sin fin,
Desde Jason Mraz hasta James Dean,
Una polaoid, pentax y mi buen sony,
Un dulce reflejo, de muchos cds,
Un buen empleo, un apartamento y una caja de hojala
hecha por Hershey's.

Un amor pequeño,
que como luna al alba, anda escueto
anda a veces necio, pero aún con ganas.
Uno que me lleva al río,
al mar y a la montaña,
de bellos animales,
de noches heladas.

Pero tengo un clamor,
que no me da tregua ni calma,
es el miedo inmenso, y cada mañana no falta,
estar así... por siempre, solo,
con las manos blandas,
de tanto sujetar mi cara, sostenerla alta,
ver caer, sin poder hacer más, una furtiva lágrima.