Se me olvida a veces que tienes más años que yo. Más nombres, menos presiones y más sencillez. Olvido por momentos como comenzó esto, que busqué y como lo fuimos llevando... ni hasta hoy lo entiendo.
La belleza de los momentos estaba en no decir que lo eran, las esperanzas nacían solas y no presionaba por qués... Se me olvida lo de libertades, porque es más de responsabilidades que de necesidades... Aún cuando quede ese vació al partir...
Evito finalmente recordar los ruidos, los humos, la risa, ... Las faltas. Concentrarme en que estoy ganando de más, aprendiendo con golpes, pero aprendiendo... y no olvidando que te quiero.