A veces sin que me lo proponga puedo ser un desastre. Me en sí mismo y me cuesta salir. No me alcanzan las palabras, gestos o caricias para relajarme... todo aumenta la velocidad y me termino estrellando solito sin poder hacer más.

Perdóname si soy inexperto, si me falta pericia para actuar.
Perdóname si mis gestos no sirven nada, ni del hablar.
Perdóname que te vea y confunda el deseo con el amar.
Perdóname cuando intente enfático pedirte cosas para juntos continuar.

Tengo cosas que demostrar y espero no apurarme. Aunque todo cuesta aprender a ser sincero se equipara a como me entienden, y aunque psicológicamente terminen las cosas en un sueño, mientras se dormita la realidad puede ir llegando a los oídos, junto a los anhelos y deseos.

Me gustas, te quiero.