...puede amar a una perra como tú.

Con esa dura, pero certera y cómica frase (tomada de la camiseta de uno de los personajes) les hablaré por primera vez de una de las películas que vi en el FICCI (Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias), el más antiguo de Latino américa.

Desordre


País: Francia
Año: 1986
Duración: 91 min
Dirección: Olivier Assayas
Con: Wadeck Stanczak, Ann-Gisel Glass y Lucas Belvaux

Sinopsis:
Cuenta la historia de Yvan, Anne y Henri, tres jóvenes sin recursos pero llenos de ambiciones y sueños que anhelan formar una banda de rock, sólo necesitan los instrumentos. Su pasión desbordada por la música los empuja a robar los instrumentos en un acto que acabará por convertir en cómplices involuntarios a sus seres queridos. Un film lleno de vida que logró capturar audiencias sedientas de nuevas temáticas. Assayas retrata el sentir de una generación en esta película revolucionaria en su romanticismo, que también sirve de espejo para los jóvenes de toda una generación.

...así la describió el festival y así, fielmente es. Es una película francesa en toda la extensión de la palabra. Y no es que reúna clichés, ni que trate de buscar siempre semejanzas en las películas francesas, no, pero Desorden tiene ese encanto francés característico: te deja con las imágenes justas, sin más para mostrar que lo necesario, lo obvio queda en tu cabeza; tiene esos silencios necesarios, esos personajes con conflictos internos eternos... y sumado a todo, tiene rock.


Con la película, que Ale (mi prima) califico de buena a pesar de todo (el a pesar incluye golpes y mujeres perras), pude aprender para bien también, que todos tenemos algo de Givus siempre. No sólo la música es la vida, ni viceversa no, la música es el carburante que necesitamos inyectar, todo lo demás debe estar bien, incluyendo las amistades.