Hoy, entre el amarillo intenso de los robles, a quienes empezando el año se les dió por empezar la primavera, y las primeras gotas de lluvia desde hace tanto tiempo, no hay mejor cosas que pensar en que todo nos trae pequeñas dosis de alegría.

Que la vida lo intenta cada vez que puede mientras se confabula con la naturaleza y con extraños rostros con una sonrisa. Así, en un día que comenzó tan intenso y siguió, entre pasos lentos y vacíos, bajando de ritmo, como se puede empezar a dejar las trivialidades y alentarse encontrando el sentido único y básico que tienen las cosas...

Y... Para terminar de hablar de cosas, esas tienen un mejor sabor cuando sabes que no te pertenecen. Enjoy the moments.